AUSENCIA

Los días se han vuelto en ocasiones sin sentido, mientras que el frío recorre mi cuerpo, el cual se mantiene en la batalla de mantenerse tibio, pero que bruscamente el alejamiento, el tratar de comprender esa separación de un lugar, de mi madre, me hace sentir llena de vacío y temor.

Desde ese momento en el que la distancia se encontró con mi vida para hacerla florecer sin pleno conocimiento de lo que yo puedo llegar a ser por medio de mi propio vuelo, que se ha vuelto en esa transformación de la que he tenido tropiezos. Pero…lo que me hace sentirme vulnerable y con un gran agujero, es esa invisibilidad física de mi nido, en el que la calidez de mi madre no está aquí con migo para ser ese soporte que día a día me ha tenido con confianza y en buen caminar. Es de esta manera como me doy cuenta que esa figura tan importante de mi vida, es y será la que me impulse a enfrentar las cosas que me encuentre por el camino, pero lo que debo sentir y darme cuenta con mis cinco sentidos es que debo enfrentar con pie firme el tener que entender esa lontananza para poder surgir como persona y poder brindarle a ella todo ese futuro que quiero darle a manos llenas, porque aunque no esté aquí en cuerpo, ya que las dos vivimos lejos, el tenerla en mi pecho en esencia sumergida hasta en mi sangre, me hace sentir que puedo así de vez en cuando las lagrimas se me escapen y me sienta incompleta sin mi amiga, mi todo…mi MADRE.